El pasado mes de junio finalizó la primera fase del proyecto “micro grids”, proyecto orientado a optimizar el consumo de energía del centro en cada periodo, decidiendo en cada momento de dónde se abastece de energía eléctrica para hacer el consumo económicamente más viable.
Tal y como nos explica Vanessa Moreno, profesora responsable del proyecto, “la generación de energía puede venir directamente de Iberdrola, de las placas solares instaladas recientemente en Lanberri o de las baterías de almacenamiento que también se podrían cargar con dicha energía solar”. Inicialmente este proyecto nació, nos cuenta Vanessa, “con la idea de salvar los picos de potencia que tiene el centro. Nuestro colegio, como pasa en muchas empresas, tiene momentos puntuales a lo largo del curso en los que el gasto de energía supera la potencia contratada, algo similar a lo que ocurre en casa cuando “salta el automático”. Para evitar que el funcionamiento se detenga, tenemos que tener contratada una segunda tarifa que nos garantice ese pico de energía, el problema reside en que esta tarifa, aunque solo se utilice en momentos muy puntuales, es muy cara”.
Este proyecto pretende dar respuesta a estos momentos, sin tener que tirar de esa segunda tarifa, buscando cubrir dichas necesidades energéticas, bien con la energía almacenada o bien directamente la producida por nuestro “huerto solar” que ha llegado a producir hasta 100kwatt.
Este proyecto de innovación de Tknika, nace de la colaboración con Petronor Innovación, que ha financiado la instalación de Lanberri y cuenta con el apoyo de Tecnalia y el Centro de FP de Usurbil. Actualmente la red está falta de los últimos permisos para su entrada en funcionamiento. Petronor Innovación pretende exportar este modelo de gestión eficiente de la energía a otras empresas siendo nuestro centro el laboratorio de pruebas.
En el centro han diseñado un software que parametrizando una serie de variables (precio kw/h, luminosidad a tres días vista, carga de las baterías, tarifas horarias, etc.) es capaz de elegir en cada momento la mejor fuente de energía. Vanessa está ilusionada con este segundo año en el que le permitirá, además de mejorar este software, desarrollar una parte más relacionada con el mundo de las metodologías educativas, diseñar una “microred aumentada”, un sistema con realidad aumentada que permita acercar el mundo de la electricidad y el consumo a todos los estudiantes, desde los más pequeños hasta los más mayores.