El Centro Formación Somorrostro vuelve a situarse a la vanguardia de la innovación educativa con su participación en el proyecto estatal FC2TEACH (HELEC 2), una iniciativa del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes centrada en la producción y aprovechamiento del hidrógeno verde. Esta segunda fase del proyecto HELEC está liderada en el centro por el profesor Sendoa Flórez, un apasionado de la energía limpia y la formación aplicada.
“El curso pasado dimos los primeros pasos con el montaje del electrizador y la instalación solar fotovoltaica que permite generar energía verde”, nos cuenta Sendoa. “Gracias a esa energía conseguimos separar las moléculas de agua en oxígeno e hidrógeno, que almacenábamos en un tanque. Pero eso era solo el comienzo”.
Ahora, la segunda fase del proyecto se centra en dar uso al hidrógeno producido, conectándolo a pilas de combustible capaces de transformarlo de nuevo en electricidad. “Nuestro objetivo es acercar estas tecnologías al aula”, explica. “Queremos que el alumnado comprenda todo el ciclo: desde la electrólisis hasta la aplicación real del hidrógeno como vector energético”.
Sendoa nos explica con entusiasmo lo que esto significa: “Un vector energético es algo que almacena energía, como una batería. El hidrógeno lo puedes tener en forma de gas y luego usarlo para generar electricidad, producir calor en una caldera o incluso para mover un coche”.
Actualmente, el proyecto se encuentra en fase de selección de la pila de combustible, pero las ideas no dejan de surgir: “Podríamos, por ejemplo, crear una red wifi alimentada por hidrógeno o un sistema de respaldo eléctrico para un servidor en caso de apagón”, propone. “No será un sistema de uso continuo, pero sí lo bastante potente como para alimentar pequeñas aplicaciones didácticas”.
Además, se están preparando materiales como los llamados “hidrosticks”, pequeños bolígrafos que almacenan hidrógeno y que pueden usarse con mini pilas de combustible para, por ejemplo, cargar un móvil. “La idea es mostrar al alumnado aplicaciones prácticas y accesibles de esta tecnología”.
Pero más allá de los dispositivos, el proyecto tiene una clara vocación educativa. “Vamos a desarrollar varios retos didácticos”, detalla. “Uno centrado en la generación de hidrógeno y otro en su almacenamiento y aprovechamiento con pilas de combustible”. Estos retos se integrarán principalmente en el ciclo de Energías Renovables, aunque también podrán ser trabajados por alumnado de Electricidad y Electrónica, tanto de grado medio como superior.
Como parte de su propio desarrollo profesional, Sendoa está vinculando este proyecto a su Trabajo de Fin de Máster, con el que busca introducir la termodinámica de forma más estructurada en la FP. “La FP está muy relacionada con la termodinámica, pero no se suele enseñar como tal. Me gustaría cambiar eso. Hay muchísimas aplicaciones: desde motores de combustión hasta fontanería y calefacción”.
El papel del hidrógeno en el futuro energético
Más allá del aula, Sendoa reflexiona sobre el papel del hidrógeno en la transición energética global. “En el ámbito de la energía eléctrica, el hidrógeno jugará un papel clave como sistema de almacenamiento para energías renovables”, afirma. “Cuando haya excedentes de producción, en lugar de parar aerogeneradores o placas solares, se podrá generar hidrógeno y usarlo cuando haya más demanda”.
Otro campo de aplicación es la producción de combustibles sintéticos, una alternativa más limpia a los derivados del petróleo. “Hoy en día las refinerías obtienen hidrógeno a partir del metano, lo que genera mucho CO₂”, explica. “Pero si logramos producir hidrógeno sin emisiones, podremos fabricar combustibles sintéticos de forma mucho más limpia”.
En su opinión, el coche eléctrico no será la única solución para la movilidad sostenible. “Creo que el futuro estará más en los combustibles sintéticos”, asegura. “Si queremos dejar de verter CO₂ a la atmósfera, el hidrógeno tiene que ser parte fundamental del proceso”.
Formación profesional para un mundo más sostenible
Con este nuevo proyecto, el centro Somorrostro reafirma su apuesta por una Formación Profesional conectada con los retos del presente y del futuro. “Como en todos los proyectos de innovación, la investigación tiene que terminar en el aula”, concluye Sendoa. Y es que, gracias a proyectos como FC2TEACH, el alumnado de FP no solo aprende sobre energías renovables: forma parte activa de la transición energética.