MÁSTER-HIDRÓGENO

Charla de la misionera Isabel Matilla en Somorrostro

Esta charla forma parte de las actividades organizadas por la delegación de Misiones Diocesanas con motivo de la celebración del DOMUND este próximo domingo y en el marco del 75 aniversario de Misiones Diocesanas Vascas.

 

Con motivo de la celebración del DOMUND este próximo domingo y en el marco del 75 aniversario de Misiones Diocesanas Vascas, hoy hemos contado en nuestro centro con el testimonio de la misionera Isabel Matilla.  Su compromiso misionero comenzó en 1985, cuando llegó a Ecuador, a Manabí, país en el que ha estado en dos periodos de su vida y en el que lleva de forma continuada los últimos 15 años. Acompañada en la charla por Merche Aguirre de Misiones Diocesanas Vascas, ha querido compartir con nuestro alumnado de segundo de la ESO su experiencia en el país latinoamericano. Merche ha destacado la labor que hacen misiones diocesanas en esos lugares del mundo en los que las personas carecen de nuestros recursos y posibilidades, ensalzando el trabajo que hacen los misioneros y las misioneras que dejan su casa, su familia,… para ayudar en estos lugares del mundo

“Tuve la inquietud desde joven de implicarme contra las injusticias, gracias a un profesor que me acercó al mundo de la desigualdad” nos comentaba Isabel que lleva trabajando en Ecuador desde el año 85. A su llegada encontró un país muy rico en recursos como el petróleo, cacao, plátano, maíz,… un país que exporta estas materias primas, pero que no tiene la capacidad de transformarlas y donde su población no tiene acceso a los bienes básicos y en muchas ocasiones tiene que emigrar.

En la actualidad es un país dominado por las mafias de la droga y donde se vive con mucho miedo, especialmente en las ciudades. Ella, sin embargo, vive en el campo, en mitad de la selva y desarrolla su labor en dos vertientes fundamentales, por una parte da clases en la Universidad pública agropecuaria de Calceta, en Manabí, en la que imparte sus conocimientos de economía a hijos de campesinos y por otra colabora con las comunidades locales. Es ahí donde se centra en proyectos que tienen como objetivo ayudar a los campesinos a aprovechar mejor las materias que cultivan, para ser capaces ellos mismos de transformarlas y venderlas en mejores condiciones y así no ser explotados por las grandes empresas.

Con la ayuda de Misiones Diocesanas han comprado máquinas para el secado del cacao, silos para almacenar maíz, han comenzado la producción de pienso y con ello la cría de pollos,… todo encaminado a que sepan explotar mejor todos sus recursos y depender menos de empresas extranjeras.

Isabel nos ha descrito con una tremenda ilusión este trabajo que hace por los demás en Ecuador y nos ha llamado a reflexionar sobre el hecho de que “lo más valioso que tenemos es el pasaporte, porque te da o quita oportunidades sin haber hecho nada, sólo por nacer en un sitio u otro del mundo”

 Fotos de la charla en este enlace

Leave a comment