75 alumnos -30 en Bilbao, 15 en Barcelona, 15 en Tarragona y 15 Zaragoza, han empezado el primer máster interuniversitario en Tecnologías del Hidrógeno, el primer programa formativo centrado en el desarrollo tecnológico de este vector, llamado a ser la gran apuesta para la transición energética en los próximos años. Las 60 plazas iniciales para este máster han tenido que ser ampliadas a causa de la elevada demanda de solicitudes de matrícula para esta primera edición.
El programa se ha diseñado con la experiencia en el campo tecnológico y energético de Repsol-Petronor, y está avalada por 5 universidades estatales: Mondragon Unibertsitatea, la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, la Universitat Politècnica de Catalunya, la Universitat Rovira i Virgili y la Universidad de Zaragoza, junto con otros 6 centros formativos y de investigación: el Centro Integrado de Formación Profesional Somorrostro, el Institut Comte de Rius de Tarragona, el Institut Escola del Treball de Barcelona, el Centro Público Integrado de Formación Profesional Pirámide, la Escuela de Organización Industrial y la Fundación del Hidrógeno de Aragón. Esta colaboración sin precedentes de entidades de referencia tanto del mundo industrial como universitario y de formación profesional busca acelerar el desarrollo efectivo de las tecnologías del hidrógeno en la industria. El máster cuenta con perfiles que van desde la ingeniería química, civil e industrial, hasta la energía, la mecánica o la electrónica, todas ellas especialidades que contribuirán de forma complementaria a la implantación de proyectos basados en hidrógeno.
Al ser un programa interuniversitario impartido en 4 localizaciones: Bilbao, Barcelona, Tarragona y Zaragoza, la mayoría de sesiones se realizarán en modalidad virtual síncrona, pero combinadas con el componente práctico que caracteriza esta nueva apuesta formativa. Y es que los participantes realizarán prácticas regulares con paquetes de simulación, visitas técnicas a empresas, además de prácticas presenciales en laboratorio.
La apuesta institucional por el hidrógeno como palanca para hacer efectiva la transición energética es clara. Su alto potencial para reducir la dependencia de combustibles fósiles y la emisión de gases de efecto invernadero ha hecho que el Gobierno anuncie una inversión de 1.500 millones de euros hasta 2023 en su despliegue definitivo.
