Somorrostro ha conjugado sus valores y contribución a los ODS para que tengan sentido en su práctica cotidiana. Resulta emocionante oir a los chicos y chicas de este Centro cómo han trabajado con un país de África para construir las máquinas que allí se necesitan para reciclar. Es decir, trabajan los valores de solidaridad, pero además lo hacen de una manera natural. Lo mejor de su metodología es esto: que los jóvenes aprenden a ver las necesidades de la sociedad en su entorno y descubren qué es lo que ellos pueden hacer.








